sábado, 11 de enero de 2014

Hitler y los Banksters




Hitler y los Banksters:
La Abolición del Yugo del Interés
por Stephen M. Goodson
13 de Septiembre de 2011


     A fines de Noviembre de 1918 Adolf Hitler regresó a Munich y luego se trasladó a un campamento militar en Traunstein, en el Sudeste de Baviera. Cuando el campamento fue disuelto en Abril de 1919, él volvió a Munich, que todavía estaba siendo gobernado por una república soviética fundada por el judío polaco Kurt Eisner (nombre real, Salamon Kosmanowsky).

     A principios de Mayo, unos días después de que la revolución comunista había sido terminada el 1° de Mayo de 1919 por los Freikorps (ejércitos voluntarios) bávaros, Hitler fue convocado como miembro del 2° Regimiento de Infantería para asistir a un curso sobre instrucción política. El objetivo de este curso de conferencias era proveer a los soldados con antecedentes sobre política, lo que les permitiría monitorear los muchos movimientos revolucionarios y políticos presentes en Munich en ese entonces.

     Uno de los conferenciantes era un antiguo ingeniero de construcción ahora convertido en economista, el doctor Gottfried Feder (1881-1941) [1]. Su primera conferencia se titulaba "La Abolición del Yugo del Interés". Hitler se sintió cautivado por lo que él escuchó, y éste iba a ser un punto decisivo en su carrera política. Las siguientes citas de Mein Kampf reflejan sus pensamientos iniciales:

    «Por primera vez en mi vida oí una discusión que abordaba los principios del capital de bolsa y del capital que era usado para actividades de préstamo. Después de escuchar la primera conferencia de Feder, inmediatamente entró en mi cabeza la idea de que yo había encontrado el camino a uno de los requisitos más esenciales para la fundación de un nuevo partido.

    «A mi parecer, el mérito de Feder consistía en la manera despiadada y mordaz en que describía el doble carácter del capital involucrado en la bolsa de comercio y en las transacciones de préstamo, desvelando el hecho de que este capital es siempre dependiente del pago de interés. En las cuestiones fundamentales sus declaraciones estaban tan llenas de sentido común que aquellos que lo criticaban no negaban que en el fondo sus ideas eran correctas, pero ellos dudaban si sería posible poner estas ideas en práctica. A mí éste me pareció el punto más fuerte en la enseñanza de Feder, aunque otros lo consideraban un punto débil» [2].

     Y nuevamente:

    «...Comprendí inmediatamente que aquí había una verdad de importancia transcendental para el futuro del pueblo alemán. La separación absoluta del capital bursátil de la vida económica de la nación haría posible oponerse al proceso de internacionalización del comercio alemán sin atacar al mismo tiempo al capital como tal, pues hacer esto sería poner en peligro los fundamentos de nuestra independencia nacional. Claramente vi lo que se estaba desarrollando en Alemania, y comprendí entonces que la lucha más dura que tendríamos que emprender no sería contra las naciones enemigas sino contra el capital internacional. En el discurso de Feder encontré un eficaz grito de combate para nuestra lucha venidera» [3].

     Posteriormente, él escribió:

    «La lucha contra el capital financiero internacional y el capital de préstamo se ha convertido en uno de los puntos más importantes en el programa sobre el cual la nación alemana ha basado su lucha por la libertad e independencia económicas» [4].

     Unas semanas más tarde Hitler recibió una instrucción de sus superiores para investigar una asociación política llamada el Deutsche Arbeiterpartei (Partido Alemán de los Trabajadores). En aquella reunión sostenida en la hostería Sterneckerbrau de Munich, aproximadamente 20 a 25 personas estuvieron presentes. El principal orador fue el doctor Gottfried Feder.

     Muy poco después a partir de entonces Hitler se integró a ese partido y recibió un certificado provisional de ingreso con el número siete. Su primer acto al asumir el control de dicho partido fue rebautizarlo como Nationalsozialistiche Deutsche Arbeiterpartei (NSDAP, Partido Nacionalsocialista Alemán de los Trabajadores).

     Feder, quien fue el redactor principal de los 25 puntos del partido, se convirtió en el arquitecto y teórico del programa [5] hasta su desafortunado despido como Secretario de Estado para Asuntos Económicos en Agosto de 1934.

     Aproximadamente el 40% del "Programa del NSDAP" de Feder está dedicado a las políticas económicas y financieras. A continuación algunos de los aspectos más destacados.

     «Adolf Hitler imprime sus dos puntos principales con letras mayúsculas:

    «EL INTERÉS COMÚN ANTES QUE EL PROPIO, ES EL ESPÍRITU DEL PROGRAMA. LA ABOLICIÓN DE LA ESCLAVITUD DEL INTERÉS ES EL NÚCLEO DEL NACIONALSOCIALISMO. Una vez que estos dos puntos sean conseguidos, esto significa la victoria del orden social comunitario naciente del verdadero Estado sobre la actual separación de Estado, nación y economía bajo la influencia corruptora de la teoría individualista de la sociedad como está ahora construída. El Estado engañoso de hoy, que oprime a las clases obreras y protege las ganancias de piratas de los banqueros y especuladores de la bolsa, es el área para el despreocupado enriquecimiento privado y para la especulación política más baja; esto no da ningún pensamiento a su gente, y no proporciona ningún elevado vínculo moral de unión. El poder del dinero, el más despiadado de todos los poderes, tiene el control absoluto y ejerce la corrupción, destruyendo la influencia sobre el Estado, la nación, la sociedad, los principios, el teatro, la literatura y en todos los asuntos de la moralidad, menos fácil de estimar» [6].

    «"Romper con la esclavitud del interés" es nuestro grito de guerra [7]. ¿Qué queremos decir con la esclavitud del interés? El terrateniente está bajo esta esclavitud, quien tiene que conseguir préstamos para financiar sus operaciones de agricultura, préstamos a un interés tan alto como casi para comer por completo los resultados de su trabajo, o que es obligado a contraer deudas y arrastrar las hipotecas después de él como un peso de plomo.

    «Lo mismo el trabajador, que produce en tiendas y fábricas por una miseria, mientras el accionista extrae dividendos y sobresueldos por los cuales él no ha trabajado. Lo mismo la esforzada clase media, cuyo trabajo es casi completamente para pagar el interés de los sobregiros bancarios» [8].

    «Esclavitud del interés es la verdadera expresión para los antagonismos de capital versus trabajo, sangre versus dinero, trabajo creativo versusexplotación. La necesidad de romper esta esclavitud tiene tan enorme importancia para nuestra nación y nuestra raza, que sobre ella sola depende nuestra esperanza nacional de la rebelión ante su vergüenza y esclavitud; en verdad, la esperanza de recobrar la felicidad, la prosperidad y la civilización en todo el mundo. Este es el pivote alrededor del cual todo gira; es lejos mucho más que una mera necesidad de la política financiera. Mientras sus principios y consecuencias muerden profundamente en la vida política y económica, es un asunto protagónico dentro del estudio económico, y de esa manera afecta a cada individuo, y exige una decisión de cada uno: Servicio a la nación o enriquecimiento privado ilimitado. Esto significa una solución de la Cuestión Social» [9].

    «Nuestro principio financiero: las Finanzas existirán para beneficio del Estado; los magnates financieros no formarán un Estado dentro del Estado. De ahí nuestro objetivo de romper la esclavitud del interés mediante:

    «La liberación del Estado, y por lo tanto de la nación, de su endeudamiento ante las grandes casas financieras, que prestan a interés.

    «La nacionalización del Reichsbank y de los bancos emisores, que prestan a interés.

    «Provisión de dinero para todos los grandes objetivos públicos (recursos hídricos, ferrocarriles, etc.), no por medio de préstamos sino concediendo bonos estatales sin intereses o sin usar dinero en efectivo.

    «Introducción de un estándar fijo de dinero sobre una base asegurada.

    «Creación de un banco nacional de desarrollo comercial, y una reforma monetaria para conceder préstamos sin intereses.

    «Modificación fundamental del sistema de impuestos sobre principios sociales y económicos. Alivio del consumidor de la carga de los impuestos indirectos, y alivio del productor en cuanto a los impuestos incapacitantes (reforma fiscal y alivio de impuestos)» [10].

    «La impresión antojadiza de billetes de banco, sin crear nuevos valores, significa la inflación. Todos hemos pasado a través de ella. Pero la conclusión correcta es que una emisión de bonos sin intereses por el Estado no puede producir inflación si al mismo tiempo son creados nuevos valores.

    «El hecho de que hoy las grandes empresas económicas no pueden ser puestas en pie sin recurrir a préstamos es una completa locura. Aquí es donde el uso razonable del derecho del Estado a producir dinero podría producir los resultados más beneficiosos» [11].


     Feder fue designado Secretario de Estado para Asuntos Económicos cuando los nacionalsocialistas subieron al poder el 30 de Enero de 1933, pero sus esfuerzos para poner en práctica la política económica oficial nacionalsocialista fueron inmediatamente frustrados por el doctor Hjalmar Schacht, quien había sido designado presidente del Reichsbank en Marzo de 1933. Schacht era un carácter enigmático. Aunque él nació en Tingleff, Schleswig-Holstein, en 1877, su familia originalmente provenía de Hungría. En 1903 a la edad de 26 años se integró al Banco Dresdner, y en 1908 se convirtió en un francmasón.

     Él fue también estudiante de hebreo [12] cuando juzgó que el conocimiento de esa lengua era necesario si uno deseaba avanzar en su carrera en la banca.

     Schacht inmediatamente intentó destruír los proyectos de Feder, lo que culminó en el retiro de éste de su cargo en Agosto de 1934, después de que Schacht había sido designado como jefe del Ministerio de Asuntos Económicos.

     Este trágico despido puede ser parcialmente atribuído a la carencia de Hitler de una comprensión profunda de los asuntos financieros y económicos. Él admitió cuando se reunió por vez primera con Feder en 1919:

     «Así la opinión a la que llegué por medio de Gottfried Feder me determinó para hacer un estudio fundamental de una cuestión con la cual yo no había estado muy familiarizado hasta entonces» [13].

     Una versión algo atenuada de la reforma monetaria fue introducida. Con el objetivo de financiar las obras del Estado y los programas de rearme, fueron establecidas dos empresas ficticias llamadas Gesellschaft fuer Offentliche Arbeiten (Offa, Sociedad de Obras Públicas) y Metallforschung Gesellschaft (Mefo, Sociedad de Investigación Metalúrgica). Estas corporaciones aceptaban letras de cambio de proveedores que cumplían órdenes estatales. Esas letras de cambio eran luego descontadas en elReichsbank a una tasa del 4%. Ellas eran emitidas durante sólo tres meses, lo que era claramente insatisfactorio en vista de la naturaleza a largo plazo de los diversos proyectos que ellas estaban financiando. Ellas podían ser, sin embargo, prorrogadas en intervalos de tres meses durante un máximo de cinco años.

     En Enero de 1939 los asuntos se agravaron cuando Schacht rechazó la extensión de 3.000 millones de Reichmarks a las cuentas de las compañías Offa y Mefo, debido a temores de "inflación". El 7 de Enero de 1939 Schacht envió a Hitler el siguiente memorándum:

    «1) El Reich debe gastar sólo la cantidad cubierta.

      2) La facultad del control financiero total debe ser devuelta al Ministerio de Hacienda. (En ese entonces, obligado a pagar por cualquier cosa que el ejército deseara).

      3) El control de precios y salarios deben ser efectivos. El mal manejo existente debe ser eliminado.

      4) El uso del dinero y de los mercados de inversión debe estar a la sola discreción del Reichsbank. (Esto significaba una eliminación práctica del Plan de Cuatro Años de Goering)» [14].

     Por estos medios Schacht intentó colapsar la economía alemana, la cual durante el período 1933-39 había aumentado su producto nacional bruto en un 100%. De ser una nación arruinada y quebrada en Enero de 1933, con más de seis millones de personas desempleadas, Hitler había transformado Alemania en un paraíso socialista y en el Estado más poderoso y próspero en la historia de Europa. Él rechazó furiosamente las recomendaciones del Reichsbank, describiéndolas como un "motín" [15].

     El 19 de Enero de 1939 él despidió al impúdico lacayo de las finanzas internacionales [16]. Sin más preámbulos él instruyó al Reichsbank para que emitiera todos los créditos solicitados por el Estado. Una forma de Federgeld (dinero de Feder) estaba ahora en circulación, aunque las letras de cambio todavía atraían un interés nominal.

     Una nueva ley del Reichsbank, que fue promulgada el 15 de Junio de 1939, dejó a dicho banco "INCONDICIONALMENTE SUBORDINADO A LA SOBERANÍA DEL ESTADO" [17]. El artículo 3 de la ley decretaba que el banco debería ser "dirigido y manejado según las instrucciones y bajo la supervisión del Führer y Canciller del Reich" [18]. Hitler era ahora su propio banquero, pero al haberse apartado del redil de estafadores y usureros internacionales él, como Napoleón Bonaparte, sufriría el mismo destino: una guerra innecesaria seguida de la ruina de su pueblo y de su país.

     Los acontecimientos se desarrollaron rápidamente. El 31 de Marzo de 1939 Polonia recibió un cheque en blanco [19] de Inglaterra, la que unilateralmente ofreció garantizar su soberanía; ¡no sólo si Alemania invadía Polonia sino también si Polonia invadía Alemania!. Esto simplemente sirvió para reforzar la resistencia polaca al deseo genuino de Hitler de conseguir una solución permanente a todas las cuestiones pendientes que emanaban del Tratado de Versalles.

     Durante los siguientes cinco meses el gobierno polaco intensificó cada vez más la opresión, el acoso y los ataques contra el 1,5 millón de alemanes étnicos que vivían en Polonia. Estos ataques, en los cuales más de 58.000 civiles alemanes fueron muertos por los polacos en una orgía de salvajismo, culminaron en la Masacre de Bromberg el 3 de Septiembre de 1939, en la cual 5.500 personas fueron asesinadas. Estas provocaciones y atrocidades fueron estoicamente ignoradas [20]. Finalmente Hitler se vio obligado a emplear la intervención militar a fin de proteger a los alemanes en Polonia.

     El 30 de Agosto de 1939, en un acto de gran estadista, Hitler otra vez ofreció a los polacos las propuestas de Marienwerder [21], a saber, mantención de las fronteras existentes en 1919, la devolución de la ciudad de Danzig (alemana en un 97%), la construcción de una autopista de casi 100 kms. y un enlace ferroviario que hubiera conectado Prusia Occidental y Oriental (de Schoenlanke a Marienwerder), y un intercambio de poblaciones alemanas y polacas. Bajo las órdenes de los banqueros internacionales, el ministro británico de Asuntos Exteriores, lord Halifax, aconsejó encarecidamente que los polacos NO negociaran. Así es cómo y por qué comenzó la Segunda Guerra Mundial. La forzada guerra consiguiente finalizó con la victoria para los financieros internacionales y con el fracaso y la esclavitud para toda la gente de Europa.

     Hoy los banqueros están al mando. La Unión Europea con sus comisarios en Bruselas y su así llamado Banco Central "Europeo" con sede en Frankfurt [22], cada vez más se parece a la vieja Unión Soviética. Sin embargo, con la reciente crisis de deuda "soberana" en curso y el colapso del Euro, el plan para una Europa unida anclada en una esclavitud de deudas perpetua ha recibido un importante revés y en efecto ha comenzado a desintegrarse.

     No obstante la imposibilidad de Adolf Hitler para liberar permanentemente a Europa, nos corresponde a nosotros reconocer que lo que él consiguió no fue hecho en vano. Nos incumbe a nosotros aprender y entender los fundamentos de la usura y difundir aquel conocimiento incansablemente, hasta que nuestras libertades materiales y espirituales hayan sido restauradas.




NOTAS

1. En 1917 Feder formó una organización llamada la Deutscher Kampfbund gegen Zinsknechtschaft (Liga Alemana de Lucha contra la Esclavitud del Interés).
2. Adolf Hitler, Mein Kampf, Hurst y Blackett, Londres, 1922, p. 122.
3. Ibíd., p. 124.
4. Ibíd., p. 124.
5. Gottfried Feder, El Programa del NSDAP, el Partido Nacionalsocialista Alemán de los Trabajadores y sus Concepciones Generales, traducido por E.T.S. Dugdale, Fritz Eher Verlag, Munich, 1932.
6. Ibíd., p. 21.
7. Ibíd., p. 25.
8. Ibíd., p. 26.
9. Ibíd., p. 27.
10. Ibíd., p. 30.
11. Ibíd., p. 43.
12. Roger Elletson, Monetary Parapometrics: A Case Study of the Third Reich, Christian International Publications, Wilson, Wyoming, 1982, p. 16.
13. Hitler, op.cit., p. 125.
14. Edward N. Peterson, Hjalmar Schacht: For and Against Hitler, The Christopher Publishing House, p.179.
15. David Marsh, The Bundesbank: The Bank That Rules Europe, William Heinemann Ltd. Londres, 1992, p. 119.
16. David Irving, El Camino de la Guerra: La Alemania de Hitler 1933-1939, Macmillan, Londres, 1978, p. 172. Nota a pie de página: «Montagu Norman, gobernador del Banco de Inglaterra, dijo al embajador estadounidense en Londres que Schacht había sido su informador constante durante más de 16 años sobre la precaria posición financiera de Alemania (el embajador estadounidense Joseph Kennedy relató esto a Washington el 27 de Febrero de 1939). En 1945 Norman trató de interceder en favor de Schacht en Nuremberg por medio de un compañero francmasón en el equipo acusador británico, Harry Phillimore (Schacht era también un francmasón). El equipo estadounidense rechazó rotundamente las sugerencias de Phillimore, pero el juez británico, Birkett, votó exitosamente por una absolución».
17. Marsh, op.cit., p. 128
18. Marsh, op.cit., note 40, 300.
19. Éste fue un cheque que estaba garantizado que iba a rebotar, por cuanto Inglaterra sólo estaba preparada para acudir en ayuda de Polonia en caso de una invasión alemana o polaca, pero no en una de la Unión Soviética. Los polacos no estaban al tanto de esta restricción. Los soviéticos se apoderaron por lejos de la parte más grande de Polonia, es decir, de 125.000 kms. cuadrados, a diferencia de los 80.000 kms. cuadrados adquiridos por Alemania.
20. David L. Hoggan, The Forced War: When Peaceful Revision Failed, Instituto para la Revisión Histórica, Costa Mesa, California, 1989, capítulo 16, "Los Aterrorizados Alemanes de Polonia", pp. 388-90 y "Los Disturbios de Lodz", pp. 4-7.
21. Das Letze Angebot (La Última Oferta) en Verheimlichte Dokumente-Was den Deutschen verschwiegen wird, Fz-Verlag, Munich, 1993, pp. 172-4. Contiene 16 puntos.
22. Mayer Anselm Rothschild (1743-1812) fundó su Imperio bancario en Frankfurt. Él infamemente aconsejó a sus cinco hijos: "Déjenme controlar el dinero de una nación y no me importa quién escriba sus leyes".